
Amaneció muy bien el  día sábado, despejado y sin   lluvia, el día que se escogió la convivencia de padres e hijos  fu favorecido por un golpe de  suerte ya que  son pocos los días que nos han tocado  totalmente despejados.

La cita  fue a las 9 de la mañana en  punto, los padres fueron muy  puntuales lo que nos  dio oportunidad de llevar a cabo  la actividad    que se tenía planeado dentro de  los tiempos establecidos.
Se hizo la media máscara para después ir a presentar ante el grupo a los pies de  la pirámide de Tequipa.
Se  organizó a los niños para que  hicieran una fila  porque teníamos  que caminar por lo menos unos 20 minutos de ahí al lugar donde se tenía planeada la actividad.
Los 20 minutos inesperadamente se convirtieron en 45 minutos que los papas sufrieron ampliamente, los niños impacientes y los papas cansados.

Todos llegaron con sed y hambrientos y se decidió que   se comenzara con la comida,  hubo de chicharrón, de huevo con jamón, de longaniza con papas,  agua de guayaba y demás.


Se hizo una pausa a la comida y subimos al llamado cerrito de Tequipa, un basamento piramidal que  está seriamente en mal estado, por la falta de atención y mantenimiento, comentaba una de los papas que el  basamento cuando el era niño estaba bien, se le veía forma pero actualmente ha sido invadido por la vegetación y   dañado por los visitantes.

Al concluir la visita al la pirámide se continuo con  la comida  y a presentar las máscaras.
Hubo de todo desde mariposas,  chiquidrácula y la muerte.

Mariposa I

Mariposa II

Jaguar

Calaca

Gruñón

La Muerte

Calabacín

Puma

Hombre lobo

Gato Montés

 
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